Problemas familiares, decepciones amorosas y fuertes depresiones son factores que afectan a cientos de jóvenes que tras no conseguir llevar solos sus dificultades, se ven vulneradas sus vidas y forman parte de los índices de suicidios que anualmente ocurren en nuestro país.
¿Por qué recurrir a esto?, ¿Por qué tomar el suicidio como solución?, ¿tenemos el derecho de quitarnos nuestras propias vidas?
Un suicidio tiene dudas, interrogantes, que hacen a la familia del personaje que se mata cuestionarse el porqué de los hechos, qué fue lo que hicieron mal o simplemente que fue lo que no hicieron…
Chile, un país que a lo largo de su historia se ha destacado por cambios constantes, hoy con plena convicción ha tenido un cambio rotundo. El de los indices de depresiones y peor aún, suicidios.
La tasa nacional anual de suicidios en Chile es de 10,8. Esto significa que por cada 100.000 chilenos, 10.8 se quitan la vida
y es que no deja de ser menos... jóvenes que tienen toda una vida por delante, toda una vida por emprender, toda una vida por crecer... Jóvenes que tienen que entregarle vida y felicidad a los suyos, esos jóvenes que no fueron escuchados cuando lo necesitaban terriblemente
A veces las decisiones que tomamos no son las correctas, pero siempre rescatamos algo bueno, "aprendí de lo que hice", aprendí del error y de la posible humillación que tuve. Pero un tema como el suicidio, es una decisión fatal. No es sólo un error que podamos cometer... lo más grave y triste es que es algo irreversible, algo de lo que la persona no se puede arrepentir, y mucho menos... aprender.
Seamos solidarios, miremos a nuestro alrededor... nuestra familia, nuestros amigos. Demos una palabra de aliento a quien veamos deprimido y ayudemoslo si es que fuese posible... quien sabe si es que de esa forma también podemos salvar una vida valiosa e irreemplazable.
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