Ha pasado por mi un ventarrón de pena, amargura y soledad, cubrió mi alma entera de una oscuridad que no puedo desahogar de otra manera que no sea dolor físico.
Recorre en mis venas, en mi sangre la palabra muerte... solo eso deseo desde lo hondo de mi ser. Morir, dejar de existir, de respirar, de oler, de ver, quisiera no estar aquí y tener que sentir el peso de vivir día a día, de cargar día a día con fuerza que no tengo para sobrellevar la pesada mochila llena de pecados que llevo en mi espalda torcida.

Y ella... ella de a poco me saca de su vida, de a poco no existo para ella, de a poco no soy más que otra que pasó...

Estoy aquí, me recuerdas?
recuerdas mis ojos, mis llantos, mis sollozos?
recuerdas todo lo que te dije alguna vez?
recuerdas que te amo, no es cierto?
recuerdas que me tiraste al pozo en el que estuve feliz de estar, porque estaba junto a tí?
Bien, ahora siento que me dejaste sola en el oscuro pozo, al fondo... en lo hondo estoy, without you.


No quiero comer aunque mi estómago grite de hambre, no quiero hablar aunque piense mil cosas que decir, no valen de nada... solo quiero llorar mucho,hasta que mis ojos se hinchen a más no poder, escribir aquí y plasmar lo que siento en una página... porque no poseo el sentido social de conversar lo que vivo, de explicar porque estoy así. Vivir el dolor.

Ay, amor... leo tantas palabras, tantas letras juntas que intentan estallar sobre mi cuerpo para que las sienta... que me cortan el alma en trocitos que no puedo juntar... soy como el papel que con rabia arrugaste un día. Jamás se pudo estirar.